domingo, 26 de agosto de 2012

Finanzas.

Cuando un empleado junta un poco de dinero y quiere guardarlo en algún lado, lo pone en una cuenta bancaria. Esto esta considerado más seguro que tenerlo simplemente bajo el colchón. Normalmente las cuentas bancarias están aseguradas por el estado, así que hay poco riesgo de que el cliente no pueda recuperarlo. El riesgo real reside en lo que los bancos hacen con toda esta riqueza, es irónico que incluso cuando los explotados tenemos algo de dinero por nosotros mismos, se lo confiamos a los capitalistas, para que estos últimos puedan obtener beneficios.
En efecto, el cliente esta prestando dinero al banco, del mismo modo que le banco presta dinero a otros clientes. El plan de negocio del banco es tomar prestado el dinero lo más barato que pueda y vender prestamos lo más caros posible, aprovechándose de la diferencia en los tipos de interés. Tienen que obtener lo suficiente en el proceso para compensar sus gastos de operación y los ocasionales impagados. Por supuesto, así como el balance de los depositarios esta garantizado por el estado, este igualmente protege a los bancos frente a los impagados, dando su fuerza a estos para los desahucios y cualquier otra forma de presionar a los deudores. Esto asegura que cuando algo sale mal, el costo saldrá de los bolsillos de los contribuyentes mientras los bancos pueden seguir obteniendo beneficios.
El banco no solo coge el dinero de los depositarios, el dinero en si mismo es una mercancía, y el banco lo saca de cualquier lado donde sea más barato. Hoy los gobiernos prestan a los bancos dinero a unos intereses tan bajos que no tienen precedentes y las regulaciones que prohibían a los bancos ciertas operaciones han sido eliminadas. Si es más provechoso para el banco participar en el mercado financiero que dar prestamos, se concentrara en este. Los bancos desean pagar interés por los grandes depósitos de sus clientes, pero aquellos con poco dinero tienen que aceptar bajos tipos de interés o incluso pagar al banco por guardar y usar su dinero. Esto es emblemático de como trabaja el capital, fluyendo “naturalmente” de las pequeñas concentraciones a las grandes concentraciones.
La practica de prestar dinero que a su vez se le a prestado tiene el efecto sorprendente de “multiplicar” la cantidad de dinero disponible para el banco. Imaginemos que una persona deposita 100 euros en el banco, y el banco le presta dinero a otra que usa este para comprar mercancías a la primera persona. La primera persona deposita estos 100 euros adicionales, y el bando los presta de nuevo a cualquier otra que de nuevo los usa para hacer una compra al poseedor de la cuenta original. Este proceso puede ocurrir varias veces, incrementando los recursos del banco al multiplicar las obligaciones que tienen otros con el.
El único problema es que estos prestamos han de ser recuperados finalmente o sino todo el sistema colapsaría, y si como los pobres siempre tienen los más altos intereses sobre sus deudas, son los que están sometidos a más presión para devolver el dinero como si les fuera la vida en ello. Esta es una de las razones por las que el capitalismo a de estar en perpetua expansión para evitar la crisis. La posición de los bancos es realmente menos precaria de lo que parece, entre los intereses que cobran y las ayudas de los gobiernos, normalmente se defienden bastante bien por si mismos incluso durante las catástrofes financieras.
Cuando un banco anda corto de efectivo, lo consiguen prestado de los bancos centrales, que poseen los mecanismo para controlar el crecimiento de la economía al dictar los tipos de interés sobre los prestamos a otros bancos.
Por supuesto, el dinero de los bancos centrales a de venir de algún lado también. Los gobiernos tiene unas pocas maneras diferentes de producir financiación para esto. Pueden subir los impuestos. Pueden eliminar servicios sociales, como muchos gobiernos europeos están haciendo ahora mismo. Pueden vender deuda, que es esencialmente tomar prestado de inversores privados. Finalmente pueden imprimir más dinero. En la era virtual, esto simplemente significa subir artificialmente los números en una hoja de balance.
Así el dinero, la causa de tantos angustiosos desvelos y persecuciones, es simplemente fabricado, aunque bajo condiciones muy especificas. Así como la iglesia se invento el alma para establecer su poder y los reyes propagaron la noción de deber, se podría decir que el dinero es creado para generar deuda. Todas estas son maneras de estructurar un sistema social basado en la obligación.
Dentro de la lógica de este sistema , un millar de presiones se combinan para obligar a los participantes a ser absolutamente despiadados, aunque el sistema en si mismo no es para nada necesario. La prisión para los deudores fue finalmente abolida porque incluso los legisladoras se vieron forzados a aceptar que un banco no debía ser capaz de limitar la libertad de cualquiera. Si queremos que tener acceso a una casa o a otras necesidades sea determinada por cualquier otra cosa que lo que proporciona dinero a los bancos, tenemos que desconectarlos también del sistema bancario también.
Pero precario y bárbaro como es, es posible que el capitalismo pueda perpetuarse indefinidamente de alguna manera, cada riesgo lanzándolo hacia delante, cada crisis renovándolo. El riesgo real no es que el sistema va a colapsar, sino que continuara infligiendo sobre nosotras sus insostenibles costes de su funcionamiento para siempre.



SECCION ESPECIAL EXTRA

LA CRISIS FINANCIERA DEL 2008

PRECAUCION: DETALLES TECNICOS.

La crisis financiera del 2008 fue la conclusión lógica de el desarrollo del mercado libre en el sector financiero. , en si mismo el resultado lógico de los incentivos de la competición capitalista. En este sentido, la recesión económica demuestra la inestabilidad inherente del capitalismo en si mismo.
La historia del colapso empieza y termina en el mercado inmobiliario. Hasta hace unas pocas décadas, los bancos locales solo podían prestar dinero a sus conciudadanos. Estos bancos no tenían tremendas cantidades de dinero para trabajar con ellas, así que dar hipotecas era comparativamente un tremendo riesgo para ellos; se tenían que asegurar que las personas a las que prestaban se podían permitir estas deudas. Así como estaban haciendo negocios a tan pequeña escala, los banqueros podían desarrollar relaciones con sus clientes para tomar decisiones prudentes sobres a quien le prestaban. Esto funciono sin problemas durante varias décadas.
En los últimos años de la década de los 80, los banqueros inversores empezaron a darle vueltas a esta situación. Los inversores querían una manera de invertir en hipotecas a lo grande, así que diseñaron un sistema para poder exprimir el mercado inmobiliario. Crearon agencias de valoración de riesgos, compañías a las que se paga para evaluar el riesgo envuelto en diferentes inversiones. Al principio el negocio iba despacio. Esto cambio con el cambio de siglo, debido a las políticas de los gobiernos, los grandes inversores estaban encontrando dificultades para encontrar lugares en los que invertir con grandes beneficios. Entonces el dinero empezó a correr hacia el mercado inmobiliario.
Pronto se quedaron sin clientes con una buena calificación de crédito. En vez de recortar sus actividades, sin embargo los bancos empezaron a dar hipotecas a personas que lo iban a tener mas difícil para devolver los créditos. El mercado de estos prestamos produjo una cultura del fraude: los banqueros convencieron a sus clientes de que podían permitirse unos créditos que realmente no iban a poder devolver, incluso rellenando el papeleo fraudulentamente.
Para los clientes, esto parecía un sueño hecho realidad al principio. Gente que previamente tenia poca esperanza de poseer una casa se encontraba de repente con que le concedían un crédito. Es cierto que las condiciones no eran buenas, pero todos estos nuevos compradores estaban mandando el precio de las casas hacia el cielo. Así como los precios de las casas seguían subiendo, el sistema bancario estaba vendiendo un sistema piramidal.
El sistema corrió loco y empezó a caer el castillo de cartas en los USA arrastrándonos a todos los demás. El estado se dedico a inyectar dinero a los bancos, mientras el desempleo llegaba a cifras récord. Los bancos siguieron con sus negocios sin preocuparse de otras víctimas. Los capitalistas han cogido el dinero de todos y han abandonado a los demás a su triste suerte. Se prevee el fin de las clases medias, ya que no son necesarias ya ni para la producción ni para el consumo que se ha desplazado a las economías emergentes. En el futuro seremos servidores de los ricos o parados. Ese sera el final si no reaccionamos.

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