domingo, 26 de agosto de 2012

En la cumbre.

¿Quién tiene el poder real en el sistema capitalista?
¿Son los jefes de estado? Parece que gobiernan solo en favor de los ricos, cuyos intereses protegen. ¿Son los más ricos, los magnates que poseen corporaciones y recogen beneficios de miles de astutas inversiones? Todavía tienen que luchar para mantener sus posiciones mientras miles de contendientes luchan para reemplazarlos.¿Que decir sobre los bancos centrales, o los banqueros, los que administran el sistema? Cuando algo va mal, ellos parecen tan angustiados e impotentes como cualquier otro. ¿Es una secreta conspiración del multimillonarios y masones? Esto suena a retórica vacía, implicando que el problema es el poder de un grupo determinado y no la dinámica del sistema en si mismo.
¿O no esta nadie al control? Hablamos de la economía de la misma manera que hablamos de Dios o la Naturaleza, incluso aunque este constituida de nuestras propias actividades y de las actividades de gente como nosotras. ¿Es una especie de tablero de la Guija en la que las interesadas acciones de individuos en competición se suman hasta conseguir una perdida de su propio poder colectiva? ¿A habido alguna vez algo tan tiránico, autocrático y destructivo como los mercados?
El capital parece ser anónimo. Fluye en una dirección, luego en otra; se concentra en una nación y entonces desaparece caprichosamente hacia el otro lado del mar. Desde la perspectiva de un economista, es el sujeto de la historia, actuando sobre nosotras. Su movimiento parece imparable, inevitable, una especie de meteorología financiera. Y aun así el capital como nosotras lo conocemos no es más que una alucinación colectiva impuesta al mundo, una relación producida socialmente.
¿Qué es el capital? A grandes rasgos, es el producto de un trabajo previo que puede ser usado para producir riqueza. Esto puede tener muchas formas. Una factoría es capital, un programa informático de una marca comercial puede funcionar como capital; si nos queda bastante dinero como para jugar a la bolsa, después de pagar las facturas eso cuenta como capital también. La thread común es que todo eso puede ser usado para acumular beneficios como modo de funcionamiento normal en una sociedad que cree en la propiedad privada. El capitalismo es el sistema en que la propiedad privada de capital determina el paisaje social: en algún sentido, es realmente el capital el que controla todo, reinando sobre nosotras intercambiables rehenes humanos.
Esto no significa que la solución sea usar estructuras políticas para “domar” el capital, haciéndolo más racional, más “democrático”: La riqueza esta más concentrada hoy que nunca antes en la historia, a pesar de todos los experimentos que han tenido lugar sobre socialismo y democracia social. El poder político puede imponer control sobre los seres humanos, pero no puede hacer que el capital funcione de manera diferente. – esto necesitaría una transformación social desde sus fundamentos. En tanto que el fundamento de nuestro sistema económico sea la propiedad , el capital tendera a acumularse en cada vez más altas concentraciones, y las desigualdades resultantes determinaran las dinámicas de nuestra sociedad a pesar de cheques o balances.

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