Cuando un empleado junta un poco de
dinero y quiere guardarlo en algún lado, lo pone en una cuenta
bancaria. Esto esta considerado más seguro que tenerlo simplemente
bajo el colchón. Normalmente las cuentas bancarias están aseguradas
por el estado, así que hay poco riesgo de que el cliente no pueda
recuperarlo. El riesgo real reside en lo que los bancos hacen con
toda esta riqueza, es irónico que incluso cuando los explotados
tenemos algo de dinero por nosotros mismos, se lo confiamos a los
capitalistas, para que estos últimos puedan obtener beneficios.
En efecto, el cliente esta prestando
dinero al banco, del mismo modo que le banco presta dinero a otros
clientes. El plan de negocio del banco es tomar prestado el dinero lo
más barato que pueda y vender prestamos lo más caros posible,
aprovechándose de la diferencia en los tipos de interés. Tienen que
obtener lo suficiente en el proceso para compensar sus gastos de
operación y los ocasionales impagados. Por supuesto, así como el
balance de los depositarios esta garantizado por el estado, este
igualmente protege a los bancos frente a los impagados, dando su
fuerza a estos para los desahucios y cualquier otra forma de
presionar a los deudores. Esto asegura que cuando algo sale mal, el
costo saldrá de los bolsillos de los contribuyentes mientras los
bancos pueden seguir obteniendo beneficios.
El banco no solo coge el dinero de los
depositarios, el dinero en si mismo es una mercancía, y el banco lo
saca de cualquier lado donde sea más barato. Hoy los gobiernos
prestan a los bancos dinero a unos intereses tan bajos que no tienen
precedentes y las regulaciones que prohibían a los bancos ciertas
operaciones han sido eliminadas. Si es más provechoso para el banco
participar en el mercado financiero que dar prestamos, se concentrara
en este. Los bancos desean pagar interés por los grandes depósitos
de sus clientes, pero aquellos con poco dinero tienen que aceptar
bajos tipos de interés o incluso pagar al banco por guardar y usar
su dinero. Esto es emblemático de como trabaja el capital, fluyendo
“naturalmente” de las pequeñas concentraciones a las grandes
concentraciones.
La practica de prestar dinero que a su
vez se le a prestado tiene el efecto sorprendente de “multiplicar”
la cantidad de dinero disponible para el banco. Imaginemos que una
persona deposita 100 euros en el banco, y el banco le presta dinero a
otra que usa este para comprar mercancías a la primera persona. La
primera persona deposita estos 100 euros adicionales, y el bando los
presta de nuevo a cualquier otra que de nuevo los usa para hacer una
compra al poseedor de la cuenta original. Este proceso puede ocurrir
varias veces, incrementando los recursos del banco al multiplicar las
obligaciones que tienen otros con el.
El único problema es que estos
prestamos han de ser recuperados finalmente o sino todo el sistema
colapsaría, y si como los pobres siempre tienen los más altos
intereses sobre sus deudas, son los que están sometidos a más
presión para devolver el dinero como si les fuera la vida en ello.
Esta es una de las razones por las que el capitalismo a de estar en
perpetua expansión para evitar la crisis. La posición de los bancos
es realmente menos precaria de lo que parece, entre los intereses que
cobran y las ayudas de los gobiernos, normalmente se defienden
bastante bien por si mismos incluso durante las catástrofes
financieras.
Cuando un banco anda corto de
efectivo, lo consiguen prestado de los bancos centrales, que poseen
los mecanismo para controlar el crecimiento de la economía al dictar
los tipos de interés sobre los prestamos a otros bancos.
Por supuesto, el dinero de los bancos
centrales a de venir de algún lado también. Los gobiernos tiene
unas pocas maneras diferentes de producir financiación para esto.
Pueden subir los impuestos. Pueden eliminar servicios sociales, como
muchos gobiernos europeos están haciendo ahora mismo. Pueden vender
deuda, que es esencialmente tomar prestado de inversores privados.
Finalmente pueden imprimir más dinero. En la era virtual, esto
simplemente significa subir artificialmente los números en una hoja
de balance.
Así el dinero, la causa de tantos
angustiosos desvelos y persecuciones, es simplemente fabricado,
aunque bajo condiciones muy especificas. Así como la iglesia se
invento el alma para establecer su poder y los reyes propagaron la
noción de deber, se podría decir que el dinero es creado para
generar deuda. Todas estas
son maneras de estructurar un sistema social basado en la obligación.
Dentro de la
lógica de este sistema , un millar de presiones se combinan para
obligar a los participantes a ser absolutamente despiadados, aunque
el sistema en si mismo no es para nada necesario. La prisión para
los deudores fue finalmente abolida porque incluso los legisladoras
se vieron forzados a aceptar que un banco no debía ser capaz de
limitar la libertad de cualquiera. Si queremos que tener acceso a una
casa o a otras necesidades sea determinada por cualquier otra cosa
que lo que proporciona dinero a los bancos, tenemos que
desconectarlos también del sistema bancario también.
Pero precario y
bárbaro como es, es posible que el capitalismo pueda perpetuarse
indefinidamente de alguna manera, cada riesgo lanzándolo hacia
delante, cada crisis renovándolo. El riesgo real no es que el
sistema va a colapsar, sino que continuara infligiendo sobre nosotras
sus insostenibles costes de su funcionamiento para siempre.
SECCION ESPECIAL EXTRA
LA CRISIS FINANCIERA DEL 2008
PRECAUCION: DETALLES TECNICOS.
La
crisis financiera del 2008 fue la conclusión lógica de el
desarrollo del mercado libre en el sector financiero. , en si mismo
el resultado lógico de los incentivos de la competición
capitalista. En este sentido, la recesión económica demuestra la
inestabilidad inherente del capitalismo en si mismo.
La historia del
colapso empieza y termina en el mercado inmobiliario. Hasta hace unas
pocas décadas, los bancos locales solo podían prestar dinero a sus
conciudadanos. Estos bancos no tenían tremendas cantidades de dinero
para trabajar con ellas, así que dar hipotecas era comparativamente
un tremendo riesgo para ellos; se tenían que asegurar que las
personas a las que prestaban se podían permitir estas deudas. Así
como estaban haciendo negocios a tan pequeña escala, los banqueros
podían desarrollar relaciones con sus clientes para tomar decisiones
prudentes sobres a quien le prestaban. Esto funciono sin problemas
durante varias décadas.
En los últimos
años de la década de los 80, los banqueros inversores empezaron a
darle vueltas a esta situación. Los inversores querían una manera
de invertir en hipotecas a lo grande, así que diseñaron un sistema
para poder exprimir el mercado inmobiliario. Crearon agencias de
valoración de riesgos, compañías a las que se paga para evaluar el
riesgo envuelto en diferentes inversiones. Al principio el negocio
iba despacio. Esto cambio con el cambio de siglo, debido a las
políticas de los gobiernos, los grandes inversores estaban
encontrando dificultades para encontrar lugares en los que invertir
con grandes beneficios. Entonces el dinero empezó a correr hacia el
mercado inmobiliario.
Pronto se quedaron
sin clientes con una buena calificación de crédito. En vez de
recortar sus actividades, sin embargo los bancos empezaron a dar
hipotecas a personas que lo iban a tener mas difícil para devolver
los créditos. El mercado de estos prestamos produjo una cultura del
fraude: los banqueros convencieron a sus clientes de que podían
permitirse unos créditos que realmente no iban a poder devolver,
incluso rellenando el papeleo fraudulentamente.
Para los clientes,
esto parecía un sueño hecho realidad al principio. Gente que
previamente tenia poca esperanza de poseer una casa se encontraba de
repente con que le concedían un crédito. Es cierto que las
condiciones no eran buenas, pero todos estos nuevos compradores
estaban mandando el precio de las casas hacia el cielo. Así como los
precios de las casas seguían subiendo, el sistema bancario estaba
vendiendo un sistema piramidal.
El
sistema corrió loco y empezó a caer el castillo de cartas en los
USA arrastrándonos a todos los demás. El estado se dedico a
inyectar dinero a los bancos, mientras el desempleo llegaba a cifras
récord. Los bancos siguieron con sus negocios sin preocuparse de
otras víctimas. Los capitalistas han cogido el dinero de todos y han
abandonado a los demás a su triste suerte. Se prevee el fin de las
clases medias, ya que no son necesarias ya ni para la producción ni
para el consumo que se ha desplazado a las economías emergentes. En
el futuro seremos servidores de los ricos o parados. Ese sera el
final si no reaccionamos.
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